Oración a Santiago Apóstol: Intercede por mí hoy

Querido Santiago apóstol, intercede por mí en esta oportunidad. Dios todopoderoso, principio y fin, omnipresente, omnipotente, para Ti no hay nada imposible. A Ti te alabo, te doy todo honor y gloria y majestad. Recibe toda alabanza, gran Rey de amor y de protección. Acudo a Ti en esta necesidad urgente, los problemas me agobian, no veo la salida, me siento ahogado.

La solución no la tiene otra persona, no la tiene el hombre, no la tiene un trabajo, no la tiene ninguna cantidad de dinero. Requiero de Tu intervención divina en este asunto y en estas peticiones urgentes. Hecho sobre Ti mis cargas, dice en Tu palabra que Tu peso es liviano y Tu yugo es ligero para la ayuda. Dios de lo imposible, de los casos difíciles, te adoramos, eres invencible, soberano de la protección.

Tú lo creaste todo, Dios, mandaste a Tu Hijo Jesús aquí en la tierra. Tú sabes cuáles son las luchas humanas. Tú conoces de qué tengo una necesidad urgente, Santiago Apóstol. Confío que ayudarás a abrir caminos y que me darás la fuerza necesaria para soportar toda situación que se me presente.

Me ayudarás a abrir caminos, me darás protección y toda la sabiduría para salir de cada escenario que esté atravesando en mi vida a diario. Me brindarás el entendimiento necesario, a fin de saber el porqué de las cosas. Tú me facilitarás la salvación. Dice en Tu palabra que no nos sobrevendrán males sin que Tú mismo proveas la salida.

Confío en Ti, Santiago Apóstol, que estás en total control de esta situación, que a Ti nada se te escapa. Por más difícil que veamos las situaciones en nuestra vida finita, ayúdame a ver toda situación como las águilas, desde arriba. Desde ahora veo los problemas desde arriba. Tu visión para mi vida es infinita, por arriba de cualquier causa o necesidad.

Dios proveerá, si necesito una solución para mis problemas y urgencias, Tú también eso vas a proveer. Dice la palabra de Dios que si tuvieses fe como un grano de mostaza, dile a este monte, muévete, y este se moverá. Desarráigate y este te lo hará. Y todo muro puesto por el enemigo, cae ahora. Gracias, Señor, porque Tuya es la gloria y majestad. Gratitudes por oír mis súplicas, Tú, Santiago Apóstol, el que ayuda a todos en los casos difíciles. Amén.