Agradecimiento: Oración a San Judas Tadeo para milagros

Te ruego mi Dios, que me permitas terminar esta oración dándole gracias a un mártir de tu evangelio; hombre capaz de dejarlo todo por hacer cumplir tus estatutos. San Judas, a ti te agradezco por escuchar mis ruegos; hasta cuando mi voz ya no se escuchaba, y solo era un susurro en medio de mi desesperación. Gracias te doy, oh Siervo de Dios; por rogar por mi causa al Dios de los ejércitos, en mis momentos de dificultad; y por llenar de favor mis oraciones.

Cuando me encontré sin salida, Santo; me ayudaste a encontrarla en el hoyo en que me encontraba. Santo patrono de las causas perdidas; gracia a tu intervención a tiempo; mi esperanza es fortalecida, y siendo testigo de tu misericordia; vengo a ti con sumo gozo. Dando gracias a San Judas Tadeo, gracias a tu presencia en mi vida, he podido nuevamente ver la luz del día y el cielo a mi favor; y cada día que pasa no dejo de recordar tus bondades en mi vida.

Como fiel Protector, me has alejado de todos los que desean para mí solo el mal; y has protegido a todos mis seres queridos, y más a los que a ti he rogado un milagro. Te agradezco, oh San Judas; por ayudarme en cada momento que llamo a tu nombre, y por eso en mi vida solo serviré hacer el bien a mi prójimo; y evitar que la maldad crezca en el cuerpo de tu servidor. Continúa Santo de Dios, obrando en las vidas de los que te invocan con fe y esperanza; no permitas que sean arrebatados por el miedo y la incertidumbre del mañana; llénanos de tu favor y cariño.

Sé que como yo, muchos agradecen y agradecerán tus grandes hazañas. Porque eres milagroso y oportuno. Gracias te doy, muchas gracias más. Por ser un fiel compañero de los milagros que se tornan difíciles de cumplir en el pensamiento humano; pues, para Dios nada es imposible; y con tu intercesión es más eficaz. Te ruego que tu intercesión en mi vida nunca falte cuando clame a tu Santo nombre; y que el Dios de los cielos obre a mi favor si lo que ruego está en sus planes para mi vida.

San Judas Tadeo y los milagros imposibles, patrón de las causas imposibles; te doy gracias, por todos los favores concedidos; agradezco que hayas atendido mi clamor, y no me desampares. Tu poder, es asombroso y siempre me has respondido; gracias por tu fidelidad, bendito eres tú San Judas que caminaste con el Señor. Dios te ha concedido el don de cumplir milagros imposibles, y te doy gracias porque cada vez que clamé; tú respondiste. Oh San Judas, gracias por tu intercesión poderosa; que has hecho por mí ante el Padre, bendito eres por tu gran bondad; te doy gracias por no haberme abandonado. Amén.