Oración a la Divina Providencia para iniciar el mes con fe

Oh Dios todopoderoso, asombroso en tu grandeza, te imploro que tu gran sabiduría inunde mi mente y que tus conocimientos me embriaguen en toda su plenitud. Mis ansias de buscar tu presencia han abierto mis ojos para reconocer que no hay nada en este mundo que no provenga de ti, amado Creador de los cielos y de la tierra. La sabiduría que viene de ti es tan recta y pacífica, Dios mío, que no dejo de maravillarme ante tu magnificencia.

Capaz de comprendernos a nosotros, tu creación, y de aceptarnos, porque eres misericordioso, te pido que me permitas iniciar este mes, Padre amado, de una manera poderosa. Rey de las alturas, permite que mi desenvolvimiento en estos días sea favorable, y ruego ante tu oracion ala divina providencia para iniciar el mes que no se interponga ninguna negatividad en ninguna de las áreas de mi vida. Que tu majestuoso poder se interponga, y que tu luz irradie sobre mí, ya que tú eres el rey y Señor de mi vida.

Salvador mío, escúchame, que en este inicio de mes pueda hallar una persona victoriosa en mí, además de estar llena de tu fuerza y vitalidad. Tu Padre Santo me haces un ser libre, porque he decidido confiar solo en ti, mi Señor, y deseo que mis planes este mes vayan conforme a tu voluntad. Padre de la gloria, que nada pueda interferir en ellos y permite que mis caminos sean abiertos a los trabajos que vaya a realizar este mes.

Mientras tanto, que no me falte el pan de cada día, provee todo lo que vaya a necesitar, Dios de mi vida. Permite que este mes esté cargado de buena energía y de un gran optimismo, que pueda seguir creciendo día a día sin mirar atrás, con ganas de ir siempre hacia adelante. Permite que mis compañeros, amigos y familiares se contagien de tu energía maravillosa, y que juntos podamos vivir en armonía y paz.

Gran poder del cielo, dame tu verdadero conocimiento para apartarme del mal y practicar durante este mes el bien hacia mi prójimo, siendo una persona sin egoísmos y sin maldad en mi mente y mi corazón. Rodéame de personas honestas y sinceras, Dios amado, para que juntos convivamos como hermanos en santa paz y armonía. Que tu palabra siempre pueda mantenerse presente dentro de mí, Santísimo Padre, y que mis frutos puedan hablar por sí solos.

Puedo creer que tú haces nuevas todas las cosas, no me desampares, mi Dios, porque eres único e inigualable. Jamás dejaré de alabarte y glorificarte. Gracias por este día y por tus nuevas oportunidades, sobre todo si estoy al lado de tu presencia. Guárdame de todo mal y peligro, porque tú reinas por los siglos de los siglos. Amén.