Arcángel Rafael: Oración de sanación poderosa y efectiva

Querido San Rafael, tú que todo lo puedes y cuidas, hoy vengo a ti para que me ayudes en mi estabilidad física. La salud en mi vida se ha visto un poco deteriorada, y es difícil para mí mantenerme sano. Pero tú eres un Arcángel que cuidas, que eres protector y nunca fallas, por eso te pido que vengas a mí. Suplico tu ayuda para poder mejorarme y aliviar mi dolor.

Te imploro que me perdones si en algo me he equivocado o si no me he cuidado lo suficiente. A partir de hoy declaro que estaré sano, porque esa es tu voluntad. En todo este camino de mejoría, necesito que me acompañes como mi Arcángel, quien con sus alas siempre serán las mías. Ayúdame a alcanzar la sanación que necesito y que te imploro, porque tú eres capaz de lograrlo.

Eres grandioso y bondadoso, no tengo palabras suficientes de lo magnífico que eres, pero ante todo agradezco tu presencia en mi vida. Agradezco que seas tan fiel a Dios y ayudes a todos los seres humanos que necesitan. Sé que tu trabajo no debe ser fácil, que es difícil para ti estar pendiente de todos, pero con tu gran poder logras todo cometido que te propongas.

Gracias por luchar con el mal todos los días, porque tú eres el ganador siempre. En una lucha de poder contra el mal, tú, siendo el bien, sé que eres capaz de lograr lo inimaginable. Creo en ti, en tu belleza que da la protección perpetua que ilumina nuestro cuerpo, alma y espíritu, manteniéndonos en lo posible saludables y fuertes.

Brindándonos toda la fortaleza que necesita nuestro corazón para continuar. Me escuchas atentamente siempre que lo necesito y colocas especial cuidado a que nada en esta vida me afecte. Sé que esta enfermedad o padecimiento es pasajera y tiene un propósito. Pero el propósito de Dios es darnos vida y alegría en nuestro corazón, y tú, amado San Rafael Arcángel, haces con tu trabajo que todo esto sea posible y mucho más fácil.

Infinitas gracias por tu intercesión, por proteger mi hogar y mi vida diaria. Porque contigo salgo y vuelvo a mi casa sano y salvo. Tú siempre estás protegiéndome en los callejones más oscuros. Por tu amabilidad insuperable, porque eres un gran Arcángel con gran fuerza divina. Amén.